miércoles, 23 de diciembre de 2015

Otro era su idioma

Dejó caer un silencio y nadie oyó como se rompía en mil pedazos. Y es que en aquel tiempo, nadie tenía oídos para oír lo verdaderamente importante.
Era un silencio aturdidor en el océano de los ruidos.
Un alma muda que emitía luz y sombra y nunca llamaba la atención.
Necesitaba gritar para que se alborote el mundo, pero otro era su idioma. Lo que él decía o quería decir no estaba hecho de palabras. Estaba hecho de...aun no se sabe qué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario