No sé si tomar mate o escribir un poema, no sé si cantar hasta quedar sin voz o acompañar en silencio a mis soledades...el mono extraviado que soy.
Personalidades cambiantes como el cielo, generaciones de corazones asustados y millones de almas conectadas pero desenchufadas al cuerpo.
Quiero un mundo donde quepan todos los sueños de los adictos soñadores y un infierno donde danzar interminablemente al ritmo del rocanrol.
Desnudarse es cuestión de tiempo y de valentía. Cambiar es parte del plan, reír es parte del plan, llorar es parte del plan.
Primero el fuego luego las cenizas. Tengo ese constante anhelo de incendiarme hasta morir.
Las lágrimas nunca me dejan seco. Es el suspiro el que debe gritar. Las sonrisas tienen como fin el fin de las sombras y ya no me quedan soles que evaporen mi realidad.
No sé si seguir escribiendo o abandonar estas líneas pobres y confusas. No sé si quiero seguir preguntarme por mi mundo y por los miedos que me mueven.
“Hoy tu amor, mañana el mundo”… hoy los sueños mañana lo que suceda con ellos... y en el medio de tanto caótico sentir y pensar las canciones vuelan.
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