Habitaciones frías de ciudades sombrías, en barrios
alejados del mundo moderno, palabras que vuelan y que inevitablemente caen en el
silencio y la soledad.
Parlantes que gritan, palabras que vuelan y que
inevitablemente caen el silencio de la tarde.
Extraños seres que hablan con los dedos a través de
pantallas heladas y distantes, la muerte sucede de a poquito pero cuando lo
hace lo hace certeramente y es efímera.
Palabras que vuelan, palabras que aterrizan por fin en
apasionados corazones agrietados. Gente gigantesca habitando un mundo pequeño
que sabe como comerte de a poquito.
Almas congelándose en la calidez cómoda de las pantallas,
almas que se opacan en la claridad de la vida. Estrellas en cielos extraños.
Maneras en que la luz consigue disfrazarse de sombra.
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