martes, 29 de septiembre de 2015

La resaca del día después.

Cristian y Nicolás. Tienen los labios morados por el tinto tetra y las pupilas llenas de falopa. Hablan fuerte y casi al mismo tiempo. Sentados junto a la mesa, frente a frente, discutiendo quien sabe qué.
En la mesa y por el piso, restos de botellas de licores blancos y latitas de energizantes, evidencia de que hubo minitas. Claudio duerme desparramado en el piso, sin soñar, sin almohadón ni frazada. El resto, acomodado en los sillones. Rocío y Jorge, abrazados en el sillón dos cuerpos. Santiago roncando en el sillón un cuerpo.
Yo simplemente observo el panorama y sonrió levemente. Busco agua en la heladera, es lo que más abunda. Pareciera que alguien ha previsto la resaca del día después.

1 comentario:

  1. Te adoro. En serio. Hay una frase muy de bien que dice...
    "Un escritor profesional es un amateur que no se rinde".
    No te rindas nunca por favor.

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