lunes, 27 de mayo de 2013

Almohadas cansadas

Los labios sueñan con besos, las alas eligen muy bien sus ángeles.
Flotan en mares de brisa los barcos de papel que alimentaron tu infancia.
Caen del cielo más cercano lejanas melancolías en forma de recuerdos.
Una tarde de abundante reflexión se llena de sueños de almohadas cansadas.
Sonidos, zumbidos, ruidos modernos, hombres orquesta, oídos cansados.
Leyeron novelas de amor los lectores del odio, supieron nadar en mares ajenos.
No sirve el pensar, no sirve el latir, el silencio y la nada danzando en oscuros espacios.
No temer es horrible, es frio, es pálido, es piel sin tacto.
Llorar con ojos ajenos, pedir prestada una tristeza, sonreír con la sonrisa del otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario