La lluvia cae toda junta, pero cada gota es un universo.
La sociedad un todo y cada yo un mundo.
Pero con tristezas muy diferentes nuestras soledades en algo se parecen.
No vemos la misma luna, no nos calienta el mismo sol.
Pero si nos juntamos nos reímos y nuestras carcajadas se confunden.
Tomamos con la misma sed la misma cerveza.
Y la pelota entrando al ángulo se convierte en el mismo grito.
Una mitad en permanente tensión, la otra en relajada calma.
Pero la brisa es también un viento que anhela ser tormenta.
Y aunque te creas el aceite y yo el agua, somos inevitablemente la mezcla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario