lunes, 24 de mayo de 2021

Callado y crepitante

Me muevo entre el delirio del mundo y la locura del yo.
Nunca sé si estoy despierto o fui engullido por una pesadilla.
Quise ser mi propio Dios y engendré un animal nadapoderoso, blandito y miedoso.
Intenté el camino del intelecto, pero tropecé con mi naturaleza boba irremediable.
Pero adentro mío habita un alma misteriosa, una energía anterior al todo.
Dueña incluso de la nada, de lo indecible y de lo incomunicable.
Soy lo que no te puedo decir, eso que no entiendo, el silencio más callado y crepitante.

sábado, 15 de mayo de 2021

La mezcla

La lluvia cae toda junta, pero cada gota es un universo.
La sociedad un todo y cada yo un mundo.
Pero con tristezas muy diferentes nuestras soledades en algo se parecen.

No vemos la misma luna, no nos calienta el mismo sol.
Pero si nos juntamos nos reímos y nuestras carcajadas se confunden.
Tomamos con la misma sed la misma cerveza.
Y la pelota entrando al ángulo se convierte en el mismo grito.

Una mitad en permanente tensión, la otra en relajada calma.
Pero la brisa es también un viento que anhela ser tormenta.
Y aunque te creas el aceite y yo el agua, somos inevitablemente la mezcla.

La nueva energía bestial

Un día lo conseguiré, me meteré de lleno en la poesía.
Esta vez lo incomunicable ya no tendrá el apellido del vacío ni habitará el ámbito de la palabra.
Seré simplemente el esqueleto, el sostén del cuerpo, la carne activa, el tejido celular y los órganos que forma. Esa sangre que serpentea y fluye incesante, la paciencia y el oxígeno llegando al cerebro. Simplemente la naturaleza, el puro animal humano y práctico.
Ya no más el aburrido andar en dos pies, la mera mente pensante, el monito inquietante.
Bienvenida la nueva energía bestial, hasta nunca sintaxis, ya no estaré, ya no seré.