domingo, 15 de noviembre de 2020

Hambre

Aburrido de escribir desde el tedio y la simpleza, quisiera escribir desde el intelecto y la emoción. Buscar música en una teoría, volverme loco por la estética de un pensamiento.
Quisiera dejarme llevar por alguna conexión sináptica que me derive a una pasión por el pensar y enriquecer la naturaleza de una idea nueva.
La materia camina lenta, la energía se mueve rápido, cada partícula mía se alimenta de mi deseo y se queda con hambre.
La insaciable carne latiendo, los innumerables sueños que se mueren en la almohada, la vida y el cosmos aburrido esperando que me suceda algo.
La química crece, las palabras mutan, evolucionan, mejoran en su nivel de ritmo y cadencia, pero yo y cada partícula mía sigue con hambre.
El sol es una brasa, la luna es una brasa, el universo crepita, yo soy ceniza. En alguna parte del proceso me quemé.

martes, 27 de octubre de 2020

Tendencia aérea y animal

Mi tendencia aérea repele a mi tendencia terrestre, quiero siempre estar en las nubes, no quiero saber nada del laburo, de pagar servicios básicos y de comprar comida para la pueril existencia vital.
Harto del primate miserable, de la neurona y el sistema nervioso central, quiero ser la pluma, el ala y sobre todo el pájaro.
Mi tendencia aérea quiere ser partícula flotando, mota de polvo danzando en la luz y hasta me animo a ser la insoportable pelusita de álamo en primavera.
Cansado del estresante humano, de la psiquis y todo el quilombito personal-mental. Quiero ser la pura bestia y su animalidad cruda, si es posible pura carne, puro hueso y anatomía funcional.

Modo off

En mi mente, de boludito iluso, suceden un millón de planteos y alternativas, desvíos de todo tipo, caminos aun no caminados y tremendamente anhelados. De toda la maraña confusa surge algo claro, nunca sé que opción tomar, qué camino seguir. Soy el campeón de la duda en la copa mundial de la inseguridad.
Mi modo de estar en el mundo es un modo apagado, no es como estar muerto, es como estar dormido, fuera de función, literalmente apagado, como un televisor, pero como un televisor apagado. Como si alguien me hubiera configurado para permanecer en ese modo sin la capacidad de encenderme, encenderme en el sentido de ponerme a funcionar o encenderme en el sentido de poner a quemar mi combustible personal. En fin, todo este lio es para decir que mi vida no arranca.

sábado, 15 de agosto de 2020

El tiempo de las desilusiones.

Estoy atrapado en lo incierto, estoy quieto, sin destino.
Soy potencialidad pura, potencialidad apagándose.
Emprender una fuga debería estar en mis planes.
Pero mi cabeza es una cárcel y mi corazón está condenado a mis miedos.
El mundo es un lugar sin sentido en el que idiotamente giramos para marearnos. 
Ya no me cabe ni un sueño más, es el tiempo de las desilusiones.

miércoles, 12 de agosto de 2020

Superioridad de la música

La tormenta diaria del hastío comenzó de nuevo, puntual y constante.
Me nublo y me aburro, lluevo y pongo música.
La literatura es demasiado profunda y estetizante, la música es directa y eficaz.
Mis fragmentos se unen y forman un todo musical, entonces soy melodía, rocanrol.
El mundo cobra sentido o se vacía del mismo, no sé, pero canto como si valiera la pena vivir.

miércoles, 29 de julio de 2020

La distancia del poema.

La dimensión estética que mi dimensión humana no logra alcanzar.
La melodía esquiva, oculta e incandescente a la vez.
El impacto sonoro de un silencio y su explosión de sombras.
El niño queriendo escapar de las ficciones del adulto.
El azul pintando los grises, el trabajo artesanal del arte.
Sonreír para no llorar, llenar los ojos de olvido.
El ayer y el hoy gestionando el verso del futuro, el trabajo trabajoso y sublimador del tiempo.
La solitaria muchedumbre de miedos cantándome al oído, una manera maligna de soledad.
La lejanía y cercanía, la dualidad demasiado simple, nunca estoy cerca, nunca estoy lejos, estoy en el medio y nunca sé si alejarme o acercarme.

jueves, 28 de mayo de 2020

Mi cabeza:

Una narración sin fin.
El arte de no volverme loco.
Un montón de miedos acosándome.
La valentía de hacerles frente.
Una acumulación de fracasos.
Algunos pequeños éxitos que nunca me sirvieron.
Un férreo pesimismo.
Una diminuta esperanza: la del ritmo y la musicalidad.
Una tranquilidad perjudicial.
Una necesidad de ruido de acción o de una música del hacer y decir.
Esas ganas de prenderle fuego a mi sol y poner a funcionar mi planeta.
Esas terquedades que me niegan, esas cadenas que me atrapan.
Un poema que me dice, obsesivamente, las repeticiones que soy.

miércoles, 29 de abril de 2020

Oquedad

El ruido que soy no tiene nada que ver con mi silencio.
Cansado de la canción que canta mi cabeza, ejecuto preciso y cotidiano el ritual de mis mañas.
Me digo que voy a cambiar, pero al otro día soy la misma canción, el mismo ruido, el mismo ritual de mis mañas.

Abrumado de tanta idea loca y de mi imaginación inabarcable.
Me cuento un cuento que excede las paginas de un cuento.
Me leo desde adentro, me leo desde afuera, no me entiendo.
Me digo que me voy a calmar pero al rato soy tormenta, huracán que todo arrasa.


Aburrido de la trama insulsa que es mi vida.
Le pongo mas vacíos al vacío general, contribuyo a la oquedad del mundo.
La palabra oquedad, su definición hermosa y oportuna:
Espacio hueco en el interior de un cuerpo solido.
Insustancialidad de lo que se dice o escribe.

lunes, 27 de abril de 2020

Y el tiempo aplastándome

Lo posible, lo múltiple, la lista interminable de lo que puedo ser.
Y el tiempo aplastándome.

Pero tampoco me sale la fotocopia que debo ser.
¿No puedo con el mundo o el mundo no puede conmigo?
¿Es un triunfo o un fracaso?
No sé, siempre me muevo en el universo de la duda y de los grises.
Y es muy difícil ser así de blando en el país de los duros.
Y mientas tanto el tiempo aplastándome.

Lo que queda es esconderme para salvarme, 
de la mirada prejuiciosa, 
de tu dedo apuntando, 
de tu condena injusta.
Y mientras tanto el tiempo aplastándome.

lunes, 6 de abril de 2020

La poesía

Mi poesía no debe que ser reflexión, mi poesía debe ser un relámpago.
Mi poesía no quiere pensarse, ella quiere ser impulso, locura, pensamiento irracional.
Pero es imposible que la cabeza no se ponga a laburar y que la inquieta neurona trabajosa no intente una rima forzosa...como esa justamente.

La poesía es comunicación de lo incomunicable pero no quiere ser mensaje.
La poesía no es la palabra lluvia y su concepto, es agua del cielo empapándote.

Mi poesía es joven, torpe y soñadora.
Ella quiere ser un volumen de mil paginas, de tapa dura, ilustrada por un artista consagrado.
Pero la poesía es humilde y simple, es la letra de una canción que todos cantan, es una oración en un paredón.

domingo, 15 de marzo de 2020

Del mas acá

En mi sueño mas soñado hay un ámbito perfecto, una noche de luna grande, de pájaros durmiendo y de estrellas intensamente titilantes. Un beso de los tuyos me impacta especialmente, siento que soy feliz, que quiero todo tu amor y que vos estas dispuesta a dármelo todo. 
El sueño es hermoso, la narración es cursi. La sintaxis es pretenciosa porque el onirismo impreciso y poético se me escapa. Y es que vos perteneces a lo incomunicable y el lenguaje y yo, en cambio, somos del mas acá.