jueves, 16 de marzo de 2017

De empatía y egoísmo.

Me gusta cuando mi alma melodramática lagrimea cualquier tristeza ajena.
Siento como una empatía que se renueva día a día.
Siempre es bueno que nos crezca la sensibilidad.
Y hay que obligarlo al ego a pegarse una siestita.
Pero no puede haber aguante colectivo si primero no me hago el aguante a mí mismo.
La autoestima es también una egolatría necesaria.
Estamos hechos de empatía y egoísmo, de “aguante yo” y de “aguante vos”.

viernes, 10 de marzo de 2017

De optimismos y pesimismos

Pensando optimistamente.

Tomando en cuenta lo gigantesco del universo, somos un puto y pequeño cumulo de células y reacciones químicas. Pero ese puto y pequeño cumulo es extraordinario. Cuanta singularidad para la tan pequeña cosa que somos. Cuanta grandeza en este montoncito de polvo de estrellas que se pregunta por la nada y por el todo.
Lo bueno de este mono extraviado que soy es que la desorientación que me es inherente es la misma que me permite ubicarme. Para ser más preciso y aunque suene a frase fácil, lo bueno de perderme es encontrarme.


Pensando pesimistamente.

Sí, soy único e irrepetible, me lo dijeron en la primaria hasta el hartazgo y sin embargo, al mismo tiempo trataban de estandarizarme con esa cosa que llaman educación.
Carne y huesos, procesos biológicos mecánicos. Respirar, digerir, bombear la sangre inútil y llevarla a todos los rincones del cuerpo también inútil.
Pero lo malo no es ser mera biología, lo malo es la conciencia de tal cuestión. Saber que un día el cuerpo flaquea, que los dientes se pudren y los huesos te duelen, que la ceguera te acecha y la sordera te espera, que el pelo se cansa del color y tiende al frío blanco y que las arrugan te pueblan el cuerpo, que nuestro destino es mirar crecer las flores desde abajo.
Quisiera ser una piedra. Una linda e inerte piedra, eternamente ignorante de esa horrible cosa que llamamos vida.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Cansado

Cansado de tanto idealizar y no concretar.
Cansado de ser tan aéreo y lunático.
Cansado de tanta normativa interna, de tanto enredo moral.
Cansado de no ser un león que ruge toda su mierda.
Cansado de esconderme y perderme los beneficios de ser incandescente.
Cansado del verano, del invierno, de la primavera que nunca me llega, de mi eterno otoño de mi alma seca cayendo.

Cansado como Girondo

de usar un solo bazo,

dos labios,

veinte dedos,

no sé cuántas palabras,

no sé cuántos recuerdos,

grisáceos,

fragmentarios.