Necesito una realidad que orbite cerca de mis sueños y que tenga una alta probabilidad de estrellarse con ellos.
Necesito una tonelada de emociones para mi hambriento corazón, un puñado de recuerdos que duelan y algunas lagrimas para la sed de mis ojos.
Necesito imaginar para detonar mundos y espantar a los fantasmas de la completud, hacer de la mente una nave intergaláctica y habitar planetas extraños, asesinar a la normalidad.
Necesito Llenar mis oídos de música y silencio y erradicar para siempre la ruidosa enfermedad de la rutina.
Necesito hacerme amigo de mis demonios, enojarme con mi estúpida bondad. Necesito dejar de prometerme cielos y aceptar con alegría mis infiernos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario