jueves, 29 de enero de 2015

Días en que la muerte me piensa.

Un sentimiento de extremo desasosiego, una inquietud de proporciones infinitas y solo medible en lagrimas y en cantidad de vacío existencial.
Más o menos eso se siente en los días en que la muerte me piensa, o es lo que se puede decir en pocas palabras.
Cuando tu alma se oscurece y se llena de vacuidades y de pensamientos de muerte, entonces las canciones incandescentes que antes te prendían fuego ya no resultan.
Cuando la tediosa rutina gobierna cada paso, cuando premedita tu aburrimiento diario y te dicta cuando llorar y cuando reír, entonces tu alma está perdida, tu corazón hace rato está muerto y tus huesos lo saben.
Siempre tuve la impresión de que el mundo no era para mí. Lo confirme hace poco. No me lamente ni me puse triste ante tal confirmación. Lo que puede hacer un hombre es poco, lo que puede hacer el azar es mucho. Me tocó esto y no aquello.

sábado, 24 de enero de 2015

La parodia insoportable.

En el gran teatro que es la vida, siempre tenemos varios disfraces para presentarnos ante los demás. Por alguna razón, casi siempre elegimos ese disfraz que se parece mucho a una coraza impenetrable. Quizá por el miedo que el otro nos provoca, quizá porque intuimos que el otro es agresivo y queremos estar lo mas protegido posible. Tal vez porque odiamos desnudarnos y ser nosotros.
Desnudarnos, mostrarnos tal cual somos y quedar expuestos. Creer que se demuestra debilidad al mostrar nuestros sentimientos más nobles. Nos quieren duros. Nos quieren estatuas. Nos venden la seriedad adulta y la madurez cuando queremos seguir jugando.
Disfrazarse de algo distinto a lo que realmente somos es escapar de uno mismo. Fingir para seguir teatralizando la parodia insoportable de la vida. No es un lindo plan a seguir, ni tampoco una deseosa filosofía de vida. Y sin embargo ahí estamos, listos para ponernos nuestra careta más útil y dibujar una sonrisita antinatural en nuestro rostro cansado de falacias.
Nos quieren mecánicos, rutinarios, predecibles, nos quieren automáticos y dóciles, nos quieren pacientes.

domingo, 18 de enero de 2015

Necesidades

Necesito una realidad que orbite cerca de mis sueños y que tenga una alta probabilidad de estrellarse con ellos.
Necesito una tonelada de emociones para mi hambriento corazón, un puñado de recuerdos que duelan y algunas lagrimas para la sed de mis ojos.
Necesito imaginar para detonar mundos y espantar a los fantasmas de la completud, hacer de la mente una nave intergaláctica y habitar planetas extraños, asesinar a la normalidad.
Necesito Llenar mis oídos de música y silencio y erradicar para siempre la ruidosa enfermedad de la rutina.
Necesito hacerme amigo de mis demonios, enojarme con mi estúpida bondad. Necesito dejar de prometerme cielos y aceptar con alegría mis infiernos.

jueves, 15 de enero de 2015

Pensamientos alados.

Cuando la noche cae se levanta mi pensamiento y erige grandes ideas sobre el silencio nocturno y sobre la hoja.

Cuando el insomnio tiene el aroma de tus besos es muy difícil hacerlo dormir. Tus recuerdos suenan fuerte y tu mirada me mira desde un pasado aun no pisado.

Cuando el mundo deja un poquito de girar, en esas horas de la noche, se detiene mi paranoia diurna, se detiene el reloj.

La noche esta llena de mosquitos y de pensamientos alados. Te vuelan al ladito de la oreja. Molestos, incómodos, te pican, te hacen sentir que estás vivo. 

lunes, 5 de enero de 2015

Aun quedan mariposas

Que aburrido tener la cabeza llena de certezas. Saber que mañana la rutina sigue, que no se rompe, que permanece intacta.
Que feo pensar que hemos sido programados, configurados para seguir una línea, un camino recto, sin piedras, cómodo, donde se ve de lejos el final.
Que lindo pensar que a la vida no le importan tus planes y que todo puede suceder, que el mañana que planeaste se desarma en mil pedazos, que el camino tiene curvas pronunciadas y que somos proclives al accidente.

Que aburrido que alguien te trace el camino y que te diga porque lugares andar, que aburrido que alguien que no sos vos diseñe cada paso de tu viaje.
Que feo los seres autómatas, los de músculos mecánicos de latidos inertes. Que horribles maquinas carentes de imaginación. 
Que lindo saber que en mi mente aun quedan mariposas y que las flores del mundo siguen floreciendo.