Donde va la luna en las noches oscuras,
Donde va su belleza, donde va su luz.
Camino en penumbras cuando mi mente divaga,
Voy cantando una canción que nadie canto,
Voy pisando en un lugar donde nadie piso.
Levito entre la niebla, se hace opaco mi cuerpo.
La gente danzando en la calle con sus ojos al palo.
La música que escuchan es ruido de autos,
La danza que danzan es el ritual sanguinario de la estandarizada vida cotidiana.
Ya solo siguen patrones, Ya solo van donde las flechas apuntan.
Muerden el anzuelo y ocultan el dolor, pues la debilidad no se debe mostrar.
Agachan cabeza, y amortiguan el golpe al ritmo del consumo del humo que fuman.
Voy cantando el dolor, voy saboreando la modernidad,
Y la verdad no me gusta su dulzura engañosa y su mentira espumosa.
Donde va el gas que se fuga por aquel escape,
Donde va la señora tan apurada si la luna ya salió y vale la pena detenerse a mirarla.
PATRICIO ESTELAR
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