Pocas veces creo en el olvido, pero es necesario olvidar, a veces, a aquellas sombras nefastas que limitan mi andar. Es necesario también oír un poco menos a la culpa y obviar a la razón de vez en cuando. Si el pasado impide tu futuro recuérdalo hoy: “ya paso y no volverá”.
Si te entristecen las desgracias del mundo piensa en todo el arsenal que existe para acabar con ellas, fíjate bien adentro, encuentra tus armas, sácalas afuera, pues aquí son mas útiles, no te las guardes, dispárale a la realidad.
Los dueños del capital son tristes almas sin corazón, de que sirve tenerlo todo si te falta un poco amor, si te falta pasión, si la deuda mas grande, la deuda del corazón, no la paga ningún capital.
Que vayas rápido no dice que llegaras primero, me gusta más la lentitud que hay en mi paciencia, me gusta más la imprecisión de mis proyecciones que los predecibles y aburridos destinos de tus ambiciones.
Prefiero mil veces tropezar, prefiero mil veces un camino difícil de andar, un camino turbulento, con muchas vueltas, con atajos, con complicadas salidas. Prefiero eso que una ruta fácil y suave sin aventuras, que una vida con un solo camino, que una vida sin asperezas, que un destino sin muchos caminos.
Los demonios pueden ser ángeles si sabes como aprovecharlos, no todo lo malo es tan malo, no todo lo prohibido te hace feliz, lo triste y lo alegre van de la mano a jugar a la vida. El miedo puede ser un mal amigo si confías mucho de él. Las rosas son hermosas pero tienen espinas, muy parecida es esa flor a la vida.
PATRICIO ESTELAR
DICIEMBRE DE 2010
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