Muerdo mis labios al mirar tu boca, y los tuyos dicen bésame.
Canto muy adentro una silenciosa canción, las melodías me las da tu corazón lleno de magia.
La purpura noche dio nacimiento hoy a dos estrellas que se parecían mucho a ti pero sin tu brillo.
Yo me cobijo de una fría brisa que transita al costado de tu pelo y en la orilla extrema de tus ojos veo paraísos imposibles de alcanzar.
Las danzas que aun no se bailaron, buscan oídos que escuchen la silenciosa melodía, buscan los brazos otros brazos, busca la mirada otra mirada donde mirarse.
Quizá con el tiempo escaso de nuestras vidas y los minutos contados del amor, será mejor encontrarnos donde nadie nos busque, donde nadie nos encuentre, tal vez ese lugar son mis sueños, quizá son los tuyos, pero se muy bien que nos vamos a encontrar.
La vida misma a veces se encarga de quitártelo todo, otras veces te da un poco de su dulce miel y luego te deja saboreando en busca de mas, pero te encuentras con sus otros sabores, aquellos que si bien no deleitan tu paladar lo hacen apreciar aquellas pequeñas porciones de dulzura.
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