Cansado de la canción que canta mi cabeza, ejecuto preciso y cotidiano el ritual de mis mañas.
Me digo que voy a cambiar, pero al otro día soy la misma canción, el mismo ruido, el mismo ritual de mis mañas.
Abrumado de tanta idea loca y de mi imaginación inabarcable.
Me cuento un cuento que excede las paginas de un cuento.
Me leo desde adentro, me leo desde afuera, no me entiendo.
Me digo que me voy a calmar pero al rato soy tormenta, huracán que todo arrasa.
Aburrido de la trama insulsa que es mi vida.
Le pongo mas vacíos al vacío general, contribuyo a la oquedad del mundo.
La palabra oquedad, su definición hermosa y oportuna:
Espacio hueco en el interior de un cuerpo solido.
Insustancialidad de lo que se dice o escribe.
