lunes, 20 de agosto de 2018

Inevitablemente anhelo

De tanto buscar en lo profundo me perdí la parte linda de la superficie.
Idiotamente creí que la interioridad era mejor que la exterioridad.
Imaginé mucho y variado y luego la realidad se me reveló extraña, monótona y aburrida.
Y ahora quiero apoyar los pies en la tierra, aterrizar para siempre.
Y quiero creer que el mundo bello es acá y no allá en las utopías.
Pero el fracaso es inevitable, soy 99% anhelo y el resto respiración animal.

miércoles, 1 de agosto de 2018

Cuando el poema no tiene nada que ver con las palabras.

Los poemas no se escriben con tristeza, se escriben con palabras.
Si escribo «estoy llorando» lo más probable es que no esté llorando.
Y es que el llanto es para llorarlo, no para escribirlo. Y por eso suena tan artificial cuando lo escribo y describo.
Y es que las palabras mienten, crean realidades paralelas a la realidad concreta.
Y siempre está el recurso, la tentación, de falsear el sentimiento pretendiéndolo poema.
Y aunque el silencio sea tan auténtico como la hoja en blanco, hoy prefiero éstas palabras.
Palabras que simplemente sirven como pequeña reflexión, palabras donde sin embargo hay una música. Y quizá esa música sea el poema y quizá el poema no tenga nada que ver con las palabras.