Ojos muertos, cementerio de miradas.
Seres vacíos buscando alguien con quien llenarse.
Palabras que un día enmudecieron, frases que un día perdieron importancia.
Querer viajar y no tener una nave confiable.
Observar con ojos grandes y darse cuenta que hay visiones del mundo bastante ciegas.
Y hay voces mudas que cantan el silencio. Coros del infierno cantando al paraíso de luces y botones.
No!! Yo no quiero mirar para observar, yo quiero mirar con ojos de pájaro, con ojos de otros.
Yo quiero sentir como la piel se eriza. Como el cuerpo adopta forma de brisa, desarmarme, eso quiero…volverme incorpóreo, ser etéreo, tener manos impalpables, piernas intangibles.
Ojos muertos para todos, miradas que agonizan.
Ojos muertos, cementerio de miradas.
Cabezas agusanadas, corazones putrefactos. El mundo huele mal. El infierno es un perfume, el paraíso esta pudriéndose con vos.
Y es que en este desierto en que se ha convertido el mundo tus lágrimas son la esperanza de la sed del océano.
Enamorarse de la soledad y acompañar tus miedos con tardes de poetas viejos, nutrirse de azules, de violetas, de coloridos cuentos que narran el amor.
Volverse lluvia, llover y secarse. Mojar tu cara hasta que las gotas concluyan.
Ojos ciegos, miradas que ya no miran.
Ojos muertos, cementerio de miradas.
Dibujando sueños aprendí a borrar la realidad y proyectando realidades me quedé sin sueños.
Siempre hay un lugar en el vacío para mas vacíos, siempre se intenta, no siempre se puede, llenar el corazón.
No es posible que los imposibles todo el tiempo me habiten, un día deberán, necesariamente, venir a jugar a la realidad.
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