lunes, 31 de diciembre de 2012

Sobre los sueños y el sueño.


Cuando tu almohada esta pesada de tanto acumular sueños es mejor soltar algunos en la realidad.

Sé tanto sobre sueños y soy tan soñador que cuando duermo creo aprender más que cuando estudio.

Nada mas lindo que soñar y no acordarse, pues el mundo de ese sueño siempre será un secreto.

No distingo a veces mi mundo onírico del mundo real, quiero volar cuando me mandan a comprar pan al almacén, sufro cuando miro la luna y no la puedo tocar con las manos y me sofoca mucho no poder bajarle el volumen al calor del sol.

De almas azules, de vientos verdes, de ojos sin luz, de sombras que brillan, de complejos movimientos, de reacciones mecánicas que enceguecen…los pájaros grises, los pájaros blancos y luego todo se mezcla de colores, un árbol es una mujer y luego adopta forma de un hombre de grotescas dimensiones. Las imágenes se suceden demasiado rápidos, las nubes parpadean al ritmo de las estrellas y el universo se combina con el mar y forma la gran ola que todo lo cubre….de eso se tratan los sueños básicamente.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Dedos que hablan.


Es increíble el ruido que provoca la palabra crepitar.
Es increíble como las palabras se posan una a una en la hoja como pájaros que alguien llamo.
No se sabe muy bien lo que dicen y que fue lo que los atrajo  pero lo importante es que se posan en la hoja.
Un monótono televisor  monologa en un rincón: bla bla bla bla…
La hoja digital parpadea de blancura y ansia llenarse de palabras.
Un apetito voraz, un silencio se apodera de todos los sonidos y comienzan los dedos a hablar. …y esto pobre, breve y triste es lo que queda, es lo que hay.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Ganas de mi.


Que ganas de asustar mis miedos y de liberar mi libertad.
Que ganas de que mis sentimientos sientan al límite.
Que ganas de estallar de emociones y de dinamitar mi mente.

Una ilusión que alimente realidades, un corazón obeso de tanto comerse sueños.
Necesito eso, tus sonrisas, la brisa y el río...lo demás podrá esperar.
Lo demás tiene pinta de superficialidad y yo quiero ahogarme en mí.

Que ganas de empezar un mundo nuevo donde quepan todos mis sueños.
Una  necesidad de que las realidades se suiciden y unas ganas terribles de abortar tristezas.
Letras calladas ensordecen mi teclado y se preguntan:
¿Y si mejor dejamos de pensar y vivimos a latidos?