Sobre el tiempo

Quédense siempre con la eternidad mas corta y si deben asesinar una realidad que sea una que este soñando.

Siempre supe lo que trama el reloj, su trabajo metódico y rutinario es inculcarnos la idea de que todo pasa y ponerle así suspenso a nuestras vidas.

Cuando el tiempo se ríe de nosotros es mejor reírse con el, sus carcajadas duelen menos así, la burla se vuelve menos dolorosa.

En esos tiempos donde el tiempo era una luna que cambiaba cada tanto, miles de hombres se treparon a ella y yo ahora los miro desde una ventana llena de ojos y casi encarcelado hablo con ellos.

El tiempo esta hecho de recuerdos de lluvias, de gotas grotescas recorriendo tu cara.

El tiempo esta hecho de nubes y sobre todo de tormentas.

El tiempo se fabrica en algún universo donde no existe.

Hay que agradecerle al infinito por hacer de nosotros seres finitos y angustiados.

Hay que agradecerle a la vida que nos regalo una muerte.

Hay que fracasar miles de veces y llorar y reír, pero fracasar por sobre todo …total el tiempo siempre nos va a ganar, su éxito asegura nuestra derrota y lo triste-feliz es que lo sabemos.

Desnudez de esqueleto

Siento que tengo una desnudez de esqueleto y siento visible la ceguera escondida del adentro.

Ya ni soporto mucho el peso de mi alma…malditos 21 gramos…malditos sentimientos desnudos.

Me hacen creer que volar no sirve, aunque sigo viendo gorriones felices. Me hacen creer que el mundo se acaba, aunque el mío aun no ha comenzado y sobre todo hacen que me desnude en el papel pero me ponen demasiada ropa en la vida.

Yo mas bien creo en el creer, pero no en los dioses del miedo ni en las iglesias repletas de claustrofobia. Si hay un dios en esos lados esta mas asustado que yo, de eso estoy seguro.

Mi desnudez tiene forma de esqueleto y se alimenta mucho de mis soledades. Mis soledades tienen mucho de mí  y yo soy solo una mezcla de lo que siento por ellas.

Si es confuso lo que expreso es porque confuso es mi esqueleto y todo lo que intenta mantenerme de píe. Es en la confusión donde camina mi equilibrio, donde se organiza mi caos, donde la compleja maraña de cosas que soy y que no soy juegan a ser yo… o al menos intentan jugarme.

Reflexiones de una tarde conmigo.

Si me distancio de mi soledad comienzo a extrañarla muy pronto, creo que soy adicto a su compañía, la necesito como el agua o como la cerveza algún sábado.

Tengo la infantil ilusión de ser un niño por siempre, juego con mis muchos planetas, me disfrazo de otros hombres y soy el mejor de mi mundo.

Me aburre muchísimo mi presente y me cuesta demasiado imaginar un futuro, sufro de adicción por mi pasado.

Me alimento de abstracciones porque la realidad ya no me nutre, formo parte del silencio y de sus ecos, conspiro con mis sueños, traicionamos la realidad.

Siempre estoy rodando en mi redondez y aunque quieran cuadrar mi cabeza y estandarizar sus usos nunca dejare de  alimentarla de sueños, ilusiones y locuras.

No esta en la ciencia de mi cosmos ser parte de este mundo,  siempre la filosofía de mi espíritu fue no  traicionar mis reflexiones  y no abandonar nunca la locura de mis palabras.

No importa si esto no es un poema o si esta escrito para que alguien lo lea, solo escribo porque a las palabras, a las mías, no les gusta la oscuridad del interior y quieren salir y ser luz.

Un corazón es un mundo, un planeta que debemos cuidar, alimentar y si es posible enamorar todos los días.

Es muy complejo el universo de mi existencia y muy fácil criticar nuestra propia gigantez. Limitar, marcar la cancha no se puede, no con tan vastos sentimientos apresados.

Si me voy de mi nunca regresare, me perderé mucho de mi abundante naturaleza y estoy seguro la tristeza reinara.

Un día seré todo

Siento que me cuesta conmoverme, siento que  mi alma esta aburrida y en esos sentires conjeturo que habita mi angustiado corazón.

No se puede atrapar lo que nunca se escapa, la libertad esta encarcelada en mí.

Dudo mucho de la existencia de un amor que tiene planeado rescatarme, me hace temblar el saber que el reloj todavía sigue su marcha imparable.

Tengo la inevitable pasión del silencio de las palabras escritas, quiero ser un ciego que muerda los sonidos, un ser extraño que cante con sus tímpanos, una criatura mordiendo la oscuridad y alumbrando la luz que ya no logra verse con los ojos.

Ese día en que la existencia se aburra del hombre y la vida y la muerte sean nada, quiero ser sustancia o polvo cósmico y viajar en el pasado sin saber que un día seré todo.

Fragmentos de mí.

Cuando me fragmento pienso de a pedazos y las ideas que salen son pequeños mundos incompletos.

Me aburren los elogios, tengo ganas de críticas y de enojarme conmigo, estoy malnutrido, me falta el alimento del amor.

Siento que si no juego con las palabras ellas se enojaran conmigo y saldrán volando no queriendo habitar mi hoja, no queriendo ser verbos… y si se me enojan las palabras se me cortan las alas, no puedo volar, me caigo en la vulgaridad de la vida, termino en el lugar común, me escapo de los sueños.

Soy un ser incompleto, un fragmento de lo que puedo ser.

Tengo el anhelo de volar de la mano de alguien que siempre esta del lado onírico.

Mis silencios hablan de lo que no fui, son la metáfora de lo que no sucedió.

Tengo los miedos más asustados que nunca y tiemblan cuando me ven intentando la vida.