miércoles, 12 de septiembre de 2012

Tu respiración más honda


Quiero pasar mi vida en tus zapatillas, caminar tus caminos, transitar tu mundo.
Quiero someterme a la rigurosa emotividad de nuestros cuerpos, enredarme en tu caos para ser parte del desorden, navegar tus barcos hechos de mar, respirar tus pulmones y hacer bocanadas de brisas con tu amor.
Dame tu clorofila que yo te doy mi oxigeno, obsequiame tu respiración mas honda, quédate con el metabolismo de mis versos.
Escribí tus verbos que yo quiero conjugarte, obnubiláte con las nubes de mi tormenta, transformáte en mi clima, llueve conmigo…gravita, gira en torno a mi, sé la luna de mis muchos planetas, mi universo en expansión, quedáte con la ciencia y con la filosofía de mi cosmos, dame tus estrellas, necesito tu luz, dame también tus sombras y juguemos a ser nosotros.

martes, 11 de septiembre de 2012

El hermoso regalo de una profe.

Hay profesores que pasan desapercibidos para tus recuerdos y otros que te quedan allí,hay profes que inspiran y otros que son piedras con silueta humana....este es un presente que me hizo una profe de Comunicación hace 2 años mas o menos y no me olvido porque no solo aprendí muy bien, sino que logro llamar mi atención y motivarme.La ocasión del regalo fue en un examen parcial oral que hicimos de a grupo,por supuesto aprobamos y ademas nos llevamos de regalo estas palabras:

Subí el original escaneado, pero para los que no alcanzan a leer dice esto:
«El hombre no es ignorante porque es pobre, sino lo contrario»
«Instruir no es educar; ni la instrucción puede ser un equivalente de la educación, aunque instruyendo se eduque»
«No hay interés donde no se entrevé el fin de la acción. Lo que no se hace sentir no se entiende, y lo que no se entiende no interesa. Llamar, captar y fijar la atención, son las tres partes del arte de enseñar. Y no todos los maestros sobresalen en las tres»
«El título de maestro no debe darse sino al que sabe enseñar, esto es al que enseña a aprender; no al que manda aprender o indica lo que se ha de aprender, ni al que aconseja que se aprenda. El maestro que sabe dar las primeras instrucciones, sigue enseñado virtualmente todo lo que se aprende después, porque enseñó a aprender»
«No hay oveja que busque al pastor, ni muchacho que busque a maestro»
«Enseñen los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el por qué de lo que se les mande hacer; se acostumbren a obedecer a la razón, no a laautoridad como los limitados, no a la costumbre como los estúpidos»
«Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra».
«Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente nunca se hará República con gente ignorante, sea cual fuere el plan que se adopte.»
SIMÓN RODRIGUEZ

viernes, 7 de septiembre de 2012

Reflexiones


Que te quiten la muerte debe ser peor a que te quiten la vida, imagináte ser inmortal y no saber en que gastar tanta eternidad.
Si dejo de volar me voy a  caer y si me caigo está la dura realidad...ok…creo ya es hora, córtenme las alas, déjenme rebotar violentamente en la crudeza de la vida.
Tenerle miedo al oficio de vivir debe ser considerado un deporte extremo y  aunque a veces me he lastimado al jugarlo he salido ileso la mayoría de las veces.
Vivir no es otra cosa que jugar con la vida, imaginar es hermoso, soñar también, pero dañino en exceso. No puedo concebir un mundo sin mi onírica visión de la realidad, pero el mundo no es cuento soñado, es algo más hermoso, porque existe lo impredecible, todo puede pasar y la única certeza que tenemos es la muerte.
Si me duermo para siempre mis sueños nunca despertaran, necesito soñar de a pie, necesito que mis sueños caminen.
Si un día aparece la vida queriendo asustarme pondré cara de monstruo, de hombre horrible, me acorazare, no dejare nunca a mi blando corazón desprotegido.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Se llama poesía todo aquello que cierra la puerta a los imbéciles Por Aldo Pellegrini



La poesía tiene una puerta herméticamente cerrada para los imbéciles, abierta de par en par para los inocentes. No es una puerta cerrada con llave o con cerrojo, pero su estructura es tal que, por más esfuerzos que hagan los imbéciles, no pueden abrirla, mientras cede a la sola presencia de los inocentes. Nada hay más opuesto a la imbecilidad que la inocencia. La característica del imbécil es su aspiración sistemática de cierto orden de poder. El inocente, en cambio, se niega a ejercer el poder porque los tiene todos.
Por supuesto, es el pueblo el poseedor potencial de la suprema actitud poética: la inocencia. Y en el pueblo, aquellos que sienten la coerción del poder como un dolor. El inocente, conscientemente o no, se mueve en un mundo de valores (el amor, en primer término), el imbécil se mueve en un mundo en el cual el único valor está dado por el ejercicio del poder.
Los imbéciles buscan el poder en cualquier forma de autoridad: el dinero en primer término, y toda la estructura del estado, desde el poder de los gobernantes hasta el microscópico, pero corrosivo y siniestro poder de los burócratas, desde el poder de la iglesia hasta el poder del periodismo, desde el poder de los banqueros hasta el poder que dan las leyes. Toda esa suma de poder está organizada contra la poesía.
Como la poesía significa libertad, significa afirmación del hombre auténtico, del hombre que intenta realizarse, indudablemente tiene cierto prestigio ante los imbéciles. Es ese mundo falsificado y artificial que ellos construyen, los imbéciles necesitan artículos de lujo: cortinados, bibelots, joyería, y algo así como la poesía. En esa poesía que ellos usan, la palabra y la imagen se convierten en elementos decorativos, y de ese modo se destruye su poder de incandescencia. Así se crea la llamada "poesía oficial", poesía de lentejuelas, poesía que suena a hueco.
La poesía no es más que esa violenta necesidad de afirmar su ser que impulsa al hombre. Se opone a la voluntad de no ser que guía a las multitudes domesticadas, y se opone a la voluntad de ser en los otros que se manifiesta en quienes ejercen el poder.
Los imbéciles viven en un mundo artificial y falso: basados en el poder que se puede ejercer sobre otros, niegan la rotunda realidad de lo humano, a la que sustituyen por esquemas huecos. El mundo del poder es un mundo vacío de sentido, fuera de la realidad. El poeta busca en la palabra no un modo de expresarse sino un modo de participar en la realidad misma. Recurre a la palabra, pero busca en ella su valor originario, la magia del momento de la creación del verbo, momento en que no era un signo, sino parte de la realidad misma. El poeta mediante el verbo no expresa la realidad sino participa de ella misma.
La puerta de la poesía no tiene llave ni cerrojo: se defiende por su calidad de incandescencia. Sólo los inocentes, que tiene el hábito del fuego purificador, que tienen dedos ardientes, pueden abrir esa puerta y por ella penetran en la realidad.
La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.