Tu mirada por mi mirada.

Todavía conservo tu mirada en mis retinas...guardo tu mirada en mi mirada.

Me pierdo en esos grandes ojos que no ven la ceguera del mundo.

Esa mirada de melancolía, de aleteo de mariposa.

Esa mirada que perfuma todo lo que ve, todo lo que toca.

La libertad de tus ojos me asusta y  mi mirada vuela con la tuya.

Y creo entender la tristeza de tu vuelo: Perdida en la luna estas, habitándola.

Te trasladas al silencio titilante del firmamento.

Tu mirada es una mirada de noche, de luna, de estrella.

Tu mirada siempre habita el cosmos.

Tu mirada silencia todo lo que observa.

Tu mirada me noctambuliza.

Me fascina la facilidad con la que tus ojos dibujan sonrisas en mi cara.

Todo lo que tus ojos  tocan se convierte en alegría.

Inyéctame la canción de tu mirada que ya estoy cansado de silencios.

Déjame habitar tus lágrimas y ahogarme en tu tristeza.

Déjame que moje la sequedad de tu alma.

Dejemos que nuestros mundos orbiten entre si y deja que tu mirada sean dos lunas para nuestro infinito.

El espectáculo del yo.

Necesito empalagarme de palabras para vomitar verdades. Verdades que se esconden, allí, en la oscura dimensión del dolor.

Hay veces que me canso de buscarme y otras que me entretengo en la búsqueda. Siempre tiendo a caer, y paradójicamente no me gusta mucho el mundo de a pie, me fascinan las nubes.

Quiero ser yo sin la necesidad de cambiar mucho, le tengo pereza al cambio, mi ser es rutinario, mi ser esta acostumbrado a mí. Y Creo que ese “no cambiar” me hace mal, me sofoca, estoy encerrado en eso.

De niño era un especie de soñador compulsivo, de imaginador adicto, desde entonces no he crecido mucho, casi nada. Se siente un poco incomodo ocupar un cuerpo adulto y permanecer infantil por dentro. Hay algo que no encaja o no quiere encajar.

Siempre fui esa sombra que intento billar en el sol, esas paginas de un libro que nadie leyó.

Me fascina demasiado el espectáculo del yo, la crisis de mí adentro, mi superficialidad mentirosa, mi cara que no dice mucho, mi cuerpo que nunca me habla, que nunca les habla.

Creo entender la complejidad del mundo, aunque entender lo fácil me cuesta mucho. Tengo esa visión de la vida abriéndose paso, siempre volando, no buscando un camino sino todos.

Tengo un gran problema con mi libertad: estoy atrapado en ella, necesito usarla porque tiendo a creer que día a día se desgasta .Y pienso que un lindo día se pudrirá y yo me pudriré junto a ella y mi soledad.

Por suerte las alas de mi almohada me mantienen flotando lejos de mi realidad. Y aunque yo se que eso me puede hacer mal, debo decir que me encanta sufrir esa enfermedad que llamo soñar. 

Tu cuerpo es sinestesia, tiempo y música.

Mis ojos ven los aromas de tu cuerpo y tu perfume emana colores.

Tu cuerpo es sinestesia.

Tu mirada es un instante que juega con la eternidad.

Sonríes con la fugacidad de un segundo y caminas como si fueras un minuto.

Tu cuerpo es tiempo.

Tienes los silencios de una canción en tu rostro y tus manos son acordes de guitarra.

Tu cuerpo es música.

Tu cuerpo es sinestesia, tiempo y música.

Tu cuerpo me pide a gritos que lo bese en silencio.

Tu cuerpo es la extensión de mi yo.

Tu cuerpo quiere quererme.

Tu cuerpo con melodías azules y con cantos amargos de sirenas de mar de luna.

Tu cuerpo con miedo asustando, con el terror de las soledades hambrientas.

Tu cuerpo con sentimientos de seres que habitan en lágrimas.

Tu cuerpo con forma de gusano y más tarde de mariposa nocturna que se alimenta de estrellas.

Tu cuerpo es poesía de poetas ya muertos, de poetas que son polvo del cosmos.

Tu cuerpo en forma de noche y de día, de atardeceres con azúcar.

Tu cuerpo viajando por cielos que nunca se volaron.

Tu cuerpo desordenado organizando el caos de mi cosmos.

Tu cuerpo con ojos de sol y nubes que ya no llueven.

Tu cuerpo infinito habitando eternidades.

Tu cuerpo con mis relojes y mi tiempo.

Tu cuerpo musicalizando mis ojos, tarareando con mis tímpanos.

Catarsis y crisis del YO

Estoy a una nariz de ser perfume, a un silencio de habitar tus miradas y siempre abrazado a una soledad. Busco desesperadamente con quien jugar, me animo a jugar con el mundo, uso las palabras como juguetes, me transfiero de cuerpo en cuerpo queriendo sentir corazones ajenos. Siento que no alcanzo a ser lo que quiero ser, me faltan latidos, me falta tiempo, me sobran esperanzas, me sobran sueños, necesito un planeta donde pueda ser.

Me tropiezo con mundos que giran en torno a mi, con alas que saben volar alto pero no saben donde ir, quiero un infinito para mi solo, un universo donde expandirme, donde pueda ser yo, necesito de todas las energías que alguna vez supieron inspirarme y hacer con ellas una luz que espante las sombras, necesito una cárcel para mis miedos, un lugar donde atrapar los oscuros pensamientos que muchas veces me invaden.

Ya no quiero esos oníricos paisajes, esos seres extraños que se hospedan bajo mi almohada, ya no quiero irrealidades, me canse de los arcoíris sin las lluvias, de los océanos que mueren de sed, de las mieles sin azúcar, de mi yo idealizado. Tanto imaginar se me atrofio la realidad, todo es fantasmal, todo es ficción, todo me parece un lindo cuento, una novela inacabable donde el personaje principal es mi patético ser.

Lo que tengo

Tengo besos para labios que no existen, mucho amor para amores irreales.

Tengo miedo de vaciarme demasiado y no poder en un futuro llenar tu corazón.

Tengo un latido por cada una de tus sonrisas, tengo un silencio para conversar con tus soledades, un poema para recitar a oídos sordos, tengo versos que aun no se escribieron.

Tengo una manera interminable de irme a las nubes, tengo las fantasías disfrazadas de realidad pero en el fondo, muy adentro, soy surrealismo y abstracción…solo eso.