Tu lugarcito, aquel rinconcito.

Necesito algo que me inspire, necesito las flores, los colores, necesito la vida. Quiero otra vez sentir la lluvia de palomas, quiero saborear arcoíris, quiero planear en la brisa dorada de las alturas rosadas. Tengo el anhelo de los mundos ideales, tengo y quiero ese planeta, ese país de aventuras irreales. Voy a buscar un poco de ese polvo mágico en los libros empalagados de belleza, en la música de armónicas melodías celestiales, en los poemas de un viejo ciego soñador, en los mundos fantásticos de la imaginación humana. De allí sacare un pequeño trocito de cielo, una porción de estrellas y un puñado de emociones .Voy a tomar prestado de la luna un poco de su brillo, voy a pedirle también que me regale un poco de su amor, una escasa porción de melancolía y dos lagrimas para sentirme humano y no olvidarme de mi condición. Luego no me quedara más que viajar, levantar vuelo y navegar en la dimensión infinita de los mares de la imaginación. No me detendré hasta llegar a los confines más recónditos del universo vasto y luminoso .Allí en un rincón iluminado dejare alojado mi corazón, soltare mis sentimientos, mis lagrimas ,mis temores , mis dolores ,mis tristezas pues así aquel que pase por allí se encontrara con un lugar dentro de mi ser.   

Y ahí estas… en forma de mariposa.

Te quiero inundar con las ganas que tengo de llorarte.

Siento necesidad de morir en tus ojos asesinos.

Me traslado hasta vos con la sonrisa de tus dientes y quiero invadir tu mundo.

Un día de estos voy a robarte el alma y voy a llenar mis vacíos con ella.

Este ángel perdido que busca un paraíso donde habitar, tiene su mundo caótico organizado.

Y ahí estas vos ordenando mi corazón, regalándome el equilibrio que perdí cuando te perdí.

Y ahí estas, como un ángel más, en forma de mariposa, suspirándome poemas en la brisa.

Disfrutas de tus tristezas.

Te recuerdo fugándote de la luz,
siempre buscando sombras,
sumergido en las lagrimas,
creando amistades con tus soledades.


Ahora buscas refugio en las palabras de un poeta maldito
y tus oídos buscan las canciones que todos olvidaron ya. 


Siempre estas quejándote del mundo,
criticas lo efímero de la felicidad 
y estoy empezando a creer que disfrutas de tus tristezas.

Otra vez ella tratando de decirme algo

Anoche me dormí en tus ojos y fue entonces cuando mi mirada se inundo de lágrimas.

Estabas viajando en la brisa y parecías crear mundos nuevos a tu paso.

En uno de esos planetas estaba mi ser, refugiándose de tu presencia.

Y luego caías como la lluvia o eras la lluvia.

Nunca te corporizas, siempre te veo en forma de otras cosas.

Sos amiga del silencio y te escondes en los sueños.

Buscas mis palabras y te me apareces en forma de poema.

¿Que secreto tienes para darme hoy?

Otra de las muchas veces te vi caer desde el cielo y fuiste mi deseo.

Oscura, confusa, clara y genial.

Sos una mezcla de mis mundos, de mis miedos, de los amores y de los odios.

¿y que quieren decirme tus silencios hoy?

Las noches existenciales, las noches esenciales

Las calles negras de la noche blanca espantan las figuras de terciopelo y la mujer del pelo de seda tiene los ojos color misterio. Caen del cielo gatos dorados que llevan el instinto del hombre en sus aullidos de furia, vuelan las aves por el espacio que queda entre un rosal y un puñado de piedras. Brotan los arboles de humo, brotan y relucen sus flores, intoxican el aire con su espeso aroma, guían con su humo la desorientación de un hombre perdido en su introspección.

Yo estoy estancado en el barro de los oscuros miedos, estoy hablándole por siempre a la eternidad y no tiene apuro en contestarme. El hombre y su vacio no me llenaron nunca, soy la sustancia que se escapa por los lugares mas comunes, miento cuando vuelan por lo bajo las verdades y me sumerjo en las ultimas horas de aquella noche irreal, de aquella fiebre nocturna, de las lechuzas de miradas fijas en mis ojos y de las blancas aves que espantan la tranquilidad. Deambulo en la apatía y me caen simpáticos tus enojos. Tristezas raras de una vida llena de magia, mundos que se esconden cuando quieres encontrarlos, puertas que se cierran cuando quieres entrar. Me margina el reloj y no piensa nunca en mí, depreda mis sonrisas, las hace humo y se fuma mis ilusiones, mastica mi vida, se queda con esa parte del corazón donde se fabrica la esperanza.  Y en la soledad que es común en mis tristezas yo me pregunto: ¿Habrá un lugar acaso donde los relojes giren hacia atrás?  ¿Existirá ese cielo donde las palabras realmente inventen cosas?