Quisiera una noche eterna para mi solo,
Soñar sin dormir por toda la eternidad,
Imaginar que se puede ser miles de cosas con un solo cuerpo,
Deslumbrar al sol con la brillantez del inconsciente,
Necesito ver caer estrellas por siempre, hasta que caigan todas y sean reemplazadas por miles de otras más brillantes.
Quiero decirle al universo que el silencio tiene mucho que decir,
Que las cosas, que los entes no dicen nada, están muertos, no tienen expresión.
“me fijare bien de que lado de la mecha me encuentro “
Dormiré en una cama de plumas de ángel y los cuentos de la almohada se meterán por mis oídos.
A veces pienso que el viento trae aires que no son de este mundo, porque puedo sentirlo acariciando mi cara, como queriendo consolarme de tantos melancólicos momentos.
Yo no quiero una vida capitalista, quiero vivir ideales, transpirar utopías y sentir al corazón latir rápido, pero que esa rapidez no sea la velocidad del reloj o la paranoia del tiempo.
Busco en las vidas de otros, ejemplos de vidas, me quedo con varias pues aunque muy escondidos estén son muchos del lado de la izquierda, al ladito del corazón.
Necesito un mañana con mi pasado bien presente, no para atormentarme, sino para guiarme a no equivocarme de nuevo.
Una sustancia en la brisa quiero ser, un aroma que refresque tus sentidos y que los sentimientos ronden siempre cerca de ti, cerca de la sustancia de la vida, cerca de todo, lejos, lejos muy lejos del dolor.
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