La dura estética de una existencia palpable.
La fealdad, la suciedad, la crudeza, la miseria y la mediocridad.
Todo trabajando en contra tuya, incluso vos.
Mucho dolor junto y un intervalo de alegría alcohólica.
Y el tesoro que sos no te salva, te hunde en la miseria.
Y todo conspira y colabora para instaurar la decadencia.
El presente no puede pisar tu pasado y hay demasiadas espinas y clavos.
Y es que un corazón sensible se desangra más fácil, las heridas son más profundas, el abismo es más hondo, la negrura más negra, la nada contiene el todo y todo junto es un montón de nada.