jueves, 28 de mayo de 2020

Mi cabeza:

Una narración sin fin.
El arte de no volverme loco.
Un montón de miedos acosándome.
La valentía de hacerles frente.
Una acumulación de fracasos.
Algunos pequeños éxitos que nunca me sirvieron.
Un férreo pesimismo.
Una diminuta esperanza: la del ritmo y la musicalidad.
Una tranquilidad perjudicial.
Una necesidad de ruido de acción o de una música del hacer y decir.
Esas ganas de prenderle fuego a mi sol y poner a funcionar mi planeta.
Esas terquedades que me niegan, esas cadenas que me atrapan.
Un poema que me dice, obsesivamente, las repeticiones que soy.