Te quiero, conectada a mí, desenchufada del mundo.
Desenfrenada o con frenos, yendo a mí.
Sos mí ser de abundantes sonrisas, de bellezas que
enceguecen.
Sos lo que quise un día en ese sueño.
Te quiero corporal o hecha esencia invisible que aparece
en brisas.
Me gustas mas así: silenciosa, distante, cerquita del
corazón.
Sos raíz de un árbol que crece en tierras secas.
Sos humedad mojando mis labios.
Te quiero idolatrándome, quiero ser el dios que da miedo.
Miedosa, temblando, calmándote en abrazos, colmándote.
Sos camino en lugares imposibles, destinos predestinados.
Sos futuro en pasados presentes, sos metáfora del tiempo.
Te quiero transformada en música, en melodías de
guitarras.
Rocanroles con silencios, soledades llenas de blues.
Sos la que canta en una nube y llueve canciones.
Sos el arcoíris musical que sale cuando mi canción
termina.
Te quiero pensándome, neuronalmente amándome.
Químicamente pensando en mí, transformada en sinapsis.
Sos racionalidad latiendo, corazón que razona.
Sos intelectualmente sensible a mí.
Te quiero cósmicamente, como polvo estelar y luego como
estrella que nace.
Galaxia en mi universo, constelada, titilante, robándome
miradas.
Sos silencio que brilla, aromas agudos, melodía celeste.
Sos sinestesia en mi desordenado sentimiento.
Te quiero en forma de teclas,tipeandote en la hoja
digital.
Poéticamente poesía, redundante redundancia, corazones al
instante.
Sos lejanía, distancia que no se mide, contradicción de
palabras.
Sos efímeramente eficaz, eficientemente mi urgente
presente.